Hoy recordé mi historia… Recuerdo el momento en que mi corazón dejó de latir; comencé un viaje que desafiaba todo lo que creía sobre la vida y la muerte. Mi experiencia cercana a la muerte no sólo me mostró la fragilidad de la existencia, sino que también me llevó a descubrir una verdad profundamente transformadora.
Aunque las experiencias cercanas a la muerte (ECM) son fenómenos interesantes y ampliamente documentados por muchos expertos en el tema, algunas personas que han sido clínicamente declaradas muertas y luego revividas como yo, hemos informado sobre experiencias que hemos tenido, que van desde sensaciones de paz y calma hasta visiones de túneles de luz, encuentros con seres queridos fallecidos, revisión de su vida pasada, sensaciones fuera del cuerpo y percepción de un lugar paradisíaco o celestial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas experiencias pueden variar mucho de una persona a otra, y no todas las personas que han sido revividas reportan haber tenido una ECM. Además, la ciencia aún está investigando y debatiendo sobre las causas y el significado de estas experiencias. Algunas teorías sugieren que pueden ser el resultado de procesos neurológicos durante períodos de estrés extremo o falta de oxígeno en el cerebro, mientras que otras interpretaciones consideran aspectos espirituales o metafísicos.
La verdad no sé si me creen o si creen que fue un sueño, pero mi experiencia cercana a la muerte: además de haber abandonado mi cuerpo físico, me encontré viajando a través de un cosmos de cristales resplandecientes, una experiencia tan surrealista como hermosa. Este viaje me llevó a una audiencia de seres de luz, como un comité de bienvenida, y me sentí rodeada por una presencia de alta vibración totalmente pura, mágica, energizante y a la vez reconfortante: sentir a mis seres que una vez había amado y perdido, y a otros que reconocía sin saber por qué… pero ahí estaban y todos estábamos conectados energéticamente como una gran red. En ese lugar, la paz y la tranquilidad eran palpables, acompañadas por sonidos que emergían del silencio mismo, una sinfonía de vibraciones que resonaban en mi ser. Ya no había dolor, miedo, nada negativo; todo era perfecto de una forma que no se puede describir, especialmente por la luz que se reflejaba en todo.
Mi regreso de este viaje más allá de la vida me dejó con una nueva comprensión de la existencia. Cambió toda mi vida, cambió mi forma de verla, de relacionarme y de cómo vivirla. Ya no veo la muerte como un final o con miedo, o como un vacío de existencia, sino como una evolución, ya que la muerte como no la pintan no existe, en un tránsito de expansión de nuestra energía paso hacia la luz. Somos totalmente energía, y la muerte no es más que una transición a otra forma de manifestarse. Durante mi experiencia, recibí una nueva información que transformó mi perspectiva, cambiándome irrevocablemente. Ahora entiendo que somos parte de algo más grande, conectados en un tejido de energía universal.
Comparto mi experiencia con la esperanza de que pueda ofrecer consuelo y esperanza a quienes enfrentan la muerte o han perdido a seres queridos. En este viaje de la vida, no estamos solos, y la luz siempre puede ser encontrada incluso en los momentos más oscuros. A través del amor y la conexión, trascendemos las limitaciones de la muerte y abrazamos la eternidad de nuestro ser.
Mi experiencia cercana a la muerte ha sido un regalo que me ha cambiado para siempre. Agradezco cada momento de esta vida y la oportunidad de compartir mi historia. Que pueda servir como un faro de esperanza en los corazones de aquellos que buscan comprender el misterio de la existencia.
Es importante no tener verdades absolutas y abrirnos a los interesantes puntos de vista, de creencias, pero especialmente te invito a que te abras hoy a creer en las infinitas oportunidades y posibilidades. La vida es este instante y es un regalo para tener esta experiencia única en este planeta y a través de estos cuerpos humanos, se llama milagro y aún no lo hemos entendido, nos dan la oportunidad de ser felices y nos dedicamos a lo contrario. Hoy que estás vivo, por favor, sé feliz!!